¿Qué harías si volvieses a nacer? ¿qué harías diferente, qué errores enmendarías? ¿qué cosas volverías a hacer igual?

Yo volví a nacer un 24 de abril de 2010, hoy hace exactamente un año. La historia es corta: salí a montar en bici como casi cualquier fin de semana, por una carretera secundaria en Guadalajara. Pero a diferencia de otros fines de semana, tras el esfuerzo no volví a casa, acabé en la UCI del hospital universitario de Guadalajara.

Un accidente me produjo suficientes lesiones como para haber perdido la vida. De hecho no lo supe hasta un mes después, pero tras el accidente me quedaban 3 horas de vida. Una de las tres costillas que rompí, rasgó la pleura del pulmón y comenzó a inundarse. De no haber llegado al hospital a tiempo, gracias a quedarme tirado encima de la carretera y ser visto por un coche que pasó por allí, el neumotorax habría acabado conmigo. La diferencia entre caer en una cuneta sin visibilidad o quedar tendido en un lugar visible, en mi caso marcó la diferencia entre vivir y morir.

Hace un año de ese accidente y hoy sé a ciencia cierta que vivo una nueva vida. Una nueva vida que me ha permitido relativizar muchas de las verdades absolutas que convivían conmigo desde tiempo inmemorial. Muchas de las verdades que ante mí se postulaban como inamovibles e indiscutibles, han pasado a ser tan intranscendentes que me produce estupor pensar que ir en contra de ellas anteriormente me producía desazón. Y al mismo tiempo me ha permitido recuperar el tiempo de saborear cada uno de los momentos que vivo con intensidad nunca antes percibida.

No ha cambiado tanto mi vida en realidad en este año, sigue consistiendo en trabajar, amar y construir una familia, tratar de ser un buen amigo de mis buenos amigos, disfrutar de cada momento que vivo. Y tal vez ese último punto es lo que lo hace diferente, cada momento es único, no vuelve y puedo haber pasado por encima de él sin haberlo saboreado: ese beso que no doy a mis hijos, a mí mujer o el cariño que no comparto, acuciado por una agenda en realidad tan trivial que produce rubor enarbolarla como excusa. Y en mi entorno laboral ese reconocimiento que no hago a un miembro de mi equipo, ese tiempo que no dedico a escuchar lo que uno de mis compañeros tiene que contarme, dejando así de disfrutar de uno de sus éxitos o perdiendo la posibilidad de darle ánimo si el momento para él ha sido difícil…

Un año de mi nueva vida y me siento afortunado: ya sé que haría si volviera a nacer 😉

Pensamientos digitales en tu email

Suscríbete a juanluispolo.com y podrás mantenerte al día de las últimas tendencias digitales, así como una selección de buenos artículos, junto con whitepapers, actualizaciones del podcast y vídeos.

Un Comentario

  1. javiercuervo 25 de abril de 2011 at 14:03 - Reply

    Hermoso post Juan Luis. Que sea feliz aniversario.

Deja tu comentario