Dos escenarios bien diferentes, con una característica común:
Catástrofes naturales.
Las autoridades tienen que trabajar duro para conseguir mantener la seguridad de las personas en estas circunstancias: medios aéreos, humanos y vigilancia para evitar que las personas suframos daños en situaciones tan adversas. Pero por encima de todo que podamos salvar nuestras vidas.
Sin embargo a pesar de todos los medios es difícil en una situación crítica tener toda la información necesaria para tomar decisiones. ¿Cómo reunir la información que necesitamos para tratar de encontrar a una persona o dar respuesta en tiempo real a una catástrofe?
Google ha hecho un movimiento que permite a las personas poner en común su información para que sea de utilidad para los demás, autoridades incluidas: Google Crisis Response o cómo usar la tecnología digital para llegar rápidamente a las personas necesitadas y para ejecutar de manera eficiente las operaciones internas durante una crisis.
Mundo empresarial.
Vivimos tiempos de dificultades empresariales en muchos países. Las empresas y sus equipos se enfrentan a demasiadas preguntas, demasiado complejas, demasiado rápidas en estos tiempos de cambio. La aparición de la voz de los consumidores en las redes sociales ha venido a complicar el escenario, al punto que muchas empresas sienten pánico a la hora de abordar cómo hacer frente a estas situaciones.
Nokia, cuyo lema es conectar a la gente (connecting people) crea en 2008 grupo de Medios de Comunicación Social, con el objetivo de mejorar las comunicaciones entre empresas y empleados, y hacerlas más atractivas y efectivas para ambas partes. Mediante el fomento del uso de medios sociales, se ha conseguido formar a los empleados para conseguir que sean verdaderos portavoces autorizados de la compañía en los diferentes medios.
¿El resultado? Más participación de los empleados, más satisfacción de los clientes. Mejor comunicación y resultados.
¿Qué tienen en común estos dos ejemplos? aprovechan la tecnología y las redes sociales para potenciar el bienestar de las personas, sin renunciar a los resultados empresariales, y de paso:
- Permiten que la gente muestre su lado más auténtico. Lo que repercute en el clima laboral.
- Desbloquean el flujo de información. Y mejoran la capacidad de respuesta de la empresa como equipo, frente al día a día con los clientes.
- Amplifican las fortalezas de las personas. Lo que nos garantiza que tendremos un equipo más fuerte y sólido.
- Consiguen que el trabajo realizado tenga sentido. Lo cual influye directamente en la satisfacción del equipo.
Si hay una característica evidente en el uso de los medios sociales y la tecnología, es que amplifican las exigencias de todos aquellos que tenemos la responsabilidad de liderar y dirigir equipos. La creatividad estratégica, la comunicación auténtica y la creación de organizaciones vinculadas están en el «debe» de las personas que buscan abanderar las inquietudes de sus equipos, por construir una organización capaz de competir en un entorno económico tan cambiante.
A nuestro favor el hecho de que la cultura colaborativa desarrollada en estos últimos años por el uso que hemos hecho de los medios sociales, hace más fácil que podamos trabajar en equipo para conseguir el objetivo. Las claves serán dar voz a las personas y animarles a participar para sacar lo mejor y compartirlo con los demás.
La tecnología y el uso de los medios sociales, son retos que el líder del siglo XXI tiene por delante. La recompensa de abordarlos será liderar empresas innovadoras y competitivas, con equipos motivados y entregados.
Fotografía ©Juan Luis Polo – 2104