150506 Productividad trabajo

“El éxito laboral y la productividad consisten en tener conciencia de que no se está gestionando máquinas, sino personas con una vida emocional propia”. (Eduard Punset)

Si algo es un tema recurrente en los países de primer mundo, un lujo pertenecer a él por cierto, es cómo ser más feliz. Fruto de una sociedad que tiene la mayor parte de sus necesidades cubiertas, la búsqueda del bienestar personal lo inunda todo.

Y aquí podría quedarse el tema, en el ámbito privado de las personas, si no fuera porque hace tiempo que sabemos que cuando nos sentimos bien o somos felices, somos más productivos. Y eso coloca la felicidad en el ámbito profesional, sin pasar por la casilla de salida.

¿Pero que es ser feliz en el trabajo? me atrevo a decir que es el modo de alguien que está satisfecho con sus tareas y con el ambiente de trabajo en donde las realiza. Y por ende, motivado.

Y como necesitamos datos para convencernos, los que aportan la realizada por la Universidad de Warwick y la de IZA Bonn, que arrojan como principal conclusión que las personas felices son un 12% más productivas. O mirémoslo desde otro punto de vista: según Randstad, el mal ambiente de trabajo es el principal motivo de descontento para el 45% de los empleados.

Esos datos nos llevan a un razonamiento obvio: los equipos eficientes no solo se forman con una buena selección de personal, sino con una motivación adecuada que logre lo mejor de cada uno y ayude a conservar el talento. Talento que por cierto, sale mayoritariamente por la puerta cuando sus jefes son “insoportables”. Jefes que lo mismo son premiados en algún momento por su labor…

¿Qué factores son determinantes para lograr esa motivación?

El aspecto social, el de las relaciones en nuestro trabajo, es clave. Linkedin apunta que unas buenas relaciones laborales generan satisfacción en el 46% de los trabajadores.

¿Y cómo se genera ese buen entorno social en una empresa? Según Randstad, el 86% de los trabajadores españoles opina que es esencial hablar con los compañeros y compartir opiniones e ideas.

Si consultamos el listado que la revista Fortune ha preparado con las 100 mejores compañías donde trabajar según el grado de satisfacción de sus empleados. Encontraremos en primera posición a Google.

  • Su manual de manual de recursos humanos, lo que ellos llaman ‘People Operations’, nos muestra como actúan:no utilizan encuestas sino datos para tomar sus decisiones, que extraen del análisis del comportamiento de su gente.
  • Los empleados de Google tienen restaurantes para comer gratis y hay que gestionar el público que acude en las horas punta. El departamento de análisis de datos ha calculado el tiempo óptimo que hay que permanecer en fila esperando para acceder al buffet: entre tres y cuatro minutos. Si es más, comienzas a perder el tiempo, si es menos, no tienes la oportunidad de conocer a gente nueva en ese rato o iniciar una conversación.
  • Por la misma razón, las mesas de los comedores son grandes para que compartan el almuerzo más personas y se fomenten las relaciones. Esto es solo una parte del ‘People Operations’, porque toda su política (gamificación en las estructuras de trabajo, zonas comunes y de juegos, utilización de las redes sociales como intranet…) tiende a facilitar la comunicación como elemento clave de un buen ambiente de trabajo.

Como se ve, el Big Data tiene también mucho que aportar en las relaciones laborales, hasta el punto de que hay start-ups creadas específicamente para medirlas. Tres doctores del MIT fundaron hace cuatro años Humanyze con el propósito de entender científicamente hasta qué punto las interacciones de los empleados influyen en su productividad.

Han desarrollado un dispositivo (equipado solo por voluntarios) que es capaz de registrar el comportamiento de los trabajadores (cuántas veces se levantan de su sitio, su tono de voz, el tiempo que dedican a hablar con sus compañeros…) y convertir esa información en datos objetivos.

Sus trabajos realizados en distintas empresas llegan a conclusiones similares a las de Google: la comunicación incrementa la productividad. Por ejemplo, en una empresa de viajes se detectó que los informáticos que comían en grupos grandes y hablaban más entre sí realizaban sus tareas en menos tiempo. La razón es que establecían unas relaciones más satisfactorias y, además, en las conversaciones intercambiaban opiniones, problemas y posibles soluciones. La empresa de viajes cambió las mesas de comedor pequeñas por unas de 12 plazas.

Bank of America, otro de los clientes de Humanyze, averiguó que el motivo de que unos call centers funcionaran mejor que otros dependía de que los compañeros interactuaran más entre sí. En el 80% de los casos esa relación se establecía en la hora del almuerzo, de modo que hubo que cambiar los horarios para que grupos mayores coincidieran durante esos descansos. Eso supuso que en algunos casos el tiempo en que se completaban las llamadas se redujera a la mitad.

¿Una conclusión? para mí es clara: talento + productividad están ligados a un buen ambiente laboral. Y ese ambiente laboral debe potenciar la relación entre las personas que lo integran.

Resulta que ver como los trabajadores hablan entre sí, no sólo no es una perdida de tiempo, si no una mejora en los ratios de productividad.

Tiempos fascinantes para el management tradicional 😉

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Un Comentario

  1. alitza 1 de marzo de 2016 at 23:02 - Reply

    me pareció muy fantastico felicidades

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